Generalmente las personas creen que el éxito de un negocio depende totalmente de su ubicación y que si se sitúan en un lugar muy transitado o con mucho flujo de gente el negocio despuntará fácilmente. Sin embargo, está comprobado que por más excelente que sea la ubicación, si el giro del negocio no va de acuerdo al perfil general de las personas que transitan por el lugar, difícilmente podrá ser exitoso.

Ya sea en la calle, escuelas, parques, plazas comerciales, supermercados, estaciones de transportes o cualquier otro lugar, antes de seleccionar la ubicación para poner una franquicia se debe realizar una profunda investigación tomando en cuenta:

• El giro del negocio y el tipo de cliente.
• El presupuesto con que se cuenta.
• El espacio requerido (estacionamiento, almacén, etc.).
• Fácil acceso a las instalaciones.
• La seguridad del área.
• Visibilidad.
• Las características del público que frecuenta la zona prevista.
• Cercanía con los recursos necesarios.
• La competencia directa e indirecta.

Cabe destacar que, cuando se ha preseleccionado un lugar, no hay que olvidarse de verificar que todos los papeles estén en regla y el contrato defina claramente los lineamientos acordados. Para esto se puede disponer de la asesoría del franquiciante, abogados y/o agencias inmobiliarias.

Recuerde: no hay buenas o malas ubicaciones, solamente hay buenas o malas planeaciones de negocio.